El Gran Teatre del Liceu de Barcelona acogerá en 2016 un nuevo espacio gastronómico, cultural y solidario. Hoy se ha dado a conocer que su apertura está prevista para el mes de marzo y que además de estar vinculado a la historia y a la cultura catalanas de la mano de los cocineros Joan y Jordi Roca, el artista Franc Aleu, participarán Tast Barcelona y el Casal dels Infants del Raval, según ha anunciado en rueda de prensa este miércoles el director general, Roger Guasch.
Esta "experiencia sensorial", promovida por Jordi Armengol y cuyo disfrute exige unas dos horas, se situará en el Espai Liceu, extendiéndose por 950 metros cuadrados a través de cinco escenarios, y cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de euros. Abierto los 365 días del año hasta la una de la madrugada, el espacio quiere llamar la atención tanto de turistas como de locales --y, por supuesto, asistentes a las óperas-- a un precio asequible, ya que se podrá acceder a su universo a partir de 25 euros.
Un viaje de descubrimiento de CatalunyaAleu, que ya ha trabajado con los hermanos Roca en el proyecto 'El somni', ha explicado que su trabajo escenográfico está inspirado en un menú diseñado por los hermanos Roca que "descubre Catalunya", en un viaje que arrancará con la entrega de un libreto. Para la creación de la idea se ha servido de fragmentos literarios de Jacint Verdaguer y 'L'Atlàntida': "Este espacio junta muchas disciplinas para acabar creando un movimiento de neomodernismo surrealista del siglo XXI", ha sostenido Aleu, quien combina en la puesta en escena viejas y nuevas tecnologías, como esculturas con 'mappings' y dioramas que representan el escenario del Liceu.
Esta propuesta "estrambótica" tendrá, por ejemplo, una gran cueva de embutidos de cerámica, que evocarán la matanza del dragón de Sant Jordi, de donde se sugerirá que han surgido los embutidos. Toda esta representación contará con música "rehecha a conveniencia" a base de habaneras, coblas y sardanas, y el acceso se comercializará con diferentes tipos de opciones, ya que a algunos espacios se podrá acceder libremente.
Armengol ha asegurado que el proyecto pretende diluir en un mismo espacio un museo, un mercado y barras de degustación para que los visitantes puedan llevarse consigo un pedazo con lo mejor de la creatividad catalana: "Queremos alimentar a los visitantes de 'rauxa', 'seny', artesanía y vanguardia". El nuevo espacio traerá consigo el desembarco de la heladería Rocambolesc, de Jordi Roca, en la capital catalana --después de haberlo hecho en Girona y Madrid--, y compensará el peso de los protagonistas salados --anchoas, quesos y embutidos, entre otros-- con sus creaciones dulces.
El dedo de ColónComo ya viene siendo una tradición en cada ciudad donde desembarca Rocambolesc, su llegada a Barcelona comportará la creación de un polo especial para la ciudad, que será el dedo de Cristóbal Colón, emblemático símbolo barcelonés, con un guiño a una importante aportación del explorador, haber traído a Europa el cacao: "El polo será de chocolate, aceite de oliva y sal".
Agencias
22/10/2015