El Liceu tendrá un reclamo que irá más allá de la música: la heladería Rocambolesc, de Jordi Roca, repostero de El Celler de Can Roca. La apertura está prevista para noviembre, si se llega a tiempo con las obras que aún no han empezado y que adecuarán los bajos del teatro lírico que hacen esquina con la calle de Unió.
Roca ha descartado que sea un primer paso para abrir un restaurante allí. «Una idea descabellada», ha zanjado el repostero, que triunfa con los Rocambolesc de Girona, Platja d'Aro y Madrid .
Aunque ya vende algunos de sus helados en el chiringuito La Guingueta, en la Barceloneta, el pastelero hará un «guiño» para su debut oficial en Barcelona con un helado «inspirado en un emblema de la ciudad».
elPeriodico
12/08/2015