Si el niño se siente amado y seguro, si compartimos con él momentos de juego y diversión, pero también responsabilidades y tareas, el pequeño sentirá deseos de colaborar con los adultos. Esta es la base sobre la que podremos construir una sana disciplina que ayude al niño a crecer, a ser cada vez más autónomo y a vivir con otros.
De forma clara y sencilla, la autora nos da a conocer lo que es la disciplina entendida en un sentido positivo, como un elemento necesario que ayuda al niño en su desarrollo. El libro ofrece algunas herramientas válidas para establecer este tipo de disciplina en la familia y en la escuela.
1. ¿De que tienen necesidad los niños? ¿necesidades o deseos? Necesidades afectivas del niño: necesidad de amor, de seguridad, de sentirse competente, de libertad y de placer.
2. ¿Qué es la disciplina? ¿cómo establecer la disciplina? Cuando se unen sensibilidad y firmeza. Etapas para establecer una disciplina positiva.
3. ¿Nos cansamos de repetir siempre lo mismo? Poner fin a las repeticiones, amenazas y gritos. Decir al niño con claridad lo que se espera de él.
4. Castigos y recompensas: sus efectos negativos. ¿por qué castigamos? Cuando los castigos ya no funcionan. “reparar” mejor que castigar. Encontrar comportamientos alternativos.
5. La disciplina en el ámbito familiar. El sentido de pertenencia. Nuestras normas reflejan nuestros valores. Compartir las tareas familiares.
Editorial: Narcea
ISBN: 9788427718906
Publicado:9/2012
Páginas: 98
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica