La memoria es un bien mal repartido. Tenemos testimonios históricos de memorias prodigiosas con las que han estado dotados algunos individuos. Sin embargo, sin la memoria no seríamos nada, nuestros recuerdos constituyen los fundamentos de nuestra identidad y la estructura de nuestra personalidad, los actos más banales de nuestra vida no podrían llevarse a cabo sin el concurso de la memoria y el aprendizaje, como todos los procesos complejos, la memoria es frágil.
El paso del tiempo deteriora, poco a poco, nuestras capacidades cerebrales, empezando por nuestra facultad para memorizar informaciones nuevas y recuperar recuerdos archivados, el estrés destruye la memoria, igual que la depresión o el insomnio repetitivo, todo lo que desequilibra nuestro equilibrio emocional y nuestra salud afecta los engranajes de la memorización.
El contenido de nuestras dietas refleja, día tras día, la capacidad para almacenar recuerdos y recuperarlos cuando es necesario. Para ello, nuestro cerebro requiere una alimentación variada, porque hay muchos nutrientes implicados en las actividades cerebrales.
- Prólogo
- Introducción
- Los alimentos para la memoria
- 40 recetas para la memoria
- Anexos
- Índice de materias
- Índice por productos
Editorial: Hispano Europea
ISBN: 9788425519499
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica